Que desde siempre me han gustado las faldas largas plisadas no es nada nuevo y quien me conoce, lo sabe bien. Siempre que tengo la oportunidad, me compro o me planto alguna. Las tendría de todos los colores: azul cielo, verde jade, amarilla pastel, coral, blanca, negra… ¡Nunca tendría suficientes! Y es que es una prenda que me vuelve loca por su caída y movimiento. Toda ella destila elegancia, dulzura y feminidad.
Podemos recurrir a ellas tanto para ocasiones especiales (bodas, bautizos y comuniones) como para nuestro día a día. Recuerdo que para ir a la oficina en época de entretiempo, me la ponía con una blusa blanca o con jerseys finos y ligeros de colores (como azul marino, gris, verde militar…)
Esta temporada las faldas plisadas se llevan con acabados metalizados y yo no he parado hasta a hacerme con una de color rosa cuarzo con acabado metalizado. La combiné con un jersey crudo finito, un pañuelo en tonos pastel con motivos florales, las cuñas blancas que lucí el día de mi boda durante el baile y un bolso de mano de yute. Un look de lo más primaveral para lucir en esta época de entretiempo.
Como ya os avisé en su día por Instagram, en Made in Style seguimos trabajando en algo nuevo. Todavía no puedo adelantaros nada, solo os pido un poquito más de paciencia. Mientras, ya sabéis que siempre nos quedará este otro dominio. 😉
¡Muchos besos y gracias por estar al otro lado de la pantalla!
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