¿Qué me diríais si os dijera que los invitados de esta boda acabaron todos pasados por agua? Y no de lluvia precisamente, si no de algo mucho más divertido que descubriréis a lo largo de la entrada.
LA NOVIA
Emilia es la protagonista de esta historia y para su día B se decantó por un diseño de corte sencillo de la firma DUYOS. Un vestido de manga francesa con espalda al aire con el que estuvo radiante.
De joyería lució unos pendientes que le dejó su abuela paterna y del maquillaje y peinado se encargó su amiga Iciar, toda una especialista con experiencia en Chanel, que la dejó guapísima y natural.
CEREMONIA
Emilia y Álvaro se casaron en Jávea el 25 de junio de 2016 a las 19:00 de la tarde, una hora buenísima para estar en plena temporada estival.
La ceremonia se celebró en el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, situado cerca del Cabo de San Antonio, en medio de la montaña. Una ermita sencilla, recogida y discreta que conquistó a los novios desde el primer momento. Pero Emi antes de acudir a la iglesia, quiso tener un detalle con su abuelo que está enterrado en la finca de sus padres, y se acercó con su padre y con uno de sus hermanos a dejarle un trocito de su ramo de novia. Sin duda, un gesto muy bonito y emotivo.
La boda la organizaron los novios con ayuda de los padres de la novia. De la decoración de la iglesia se encargó Emilia y su padre la misma mañana de la boda. Aquí algunas pensaréis: “¡locura!”, pero Emi dice que no lo cambia por nada del mundo, ya que le sentó de maravilla pasar esa mañana con su padre rodeada de campo y soltando alguna que otra carcajada al pensar que en unas horas se estaría casando allí.
LA FINCA
Después de la ceremonia tuvo lugar la cena que se celebró en Los Olivos, la preciosa finca que tienen los padres de Emilia entre Dénia y Jávea.
Una boda en la que cada miembro de la familia puso su granito de arena para que todo saliera perfecto. El día anterior a la boda durmieron nada más y nada menos que veinticinco personas y Emi acabó durmiendo en la cama de sus padres con ellos dos porque no había sitio. Un dato entrañable a la vez que simpático, ¿verdad?
Todos los invitados al llegar a la finca pudieron degustar una “copa de bienvenida” y después, pasaron al jardín donde pudieron disfrutar de una cena tipo cóctel en la que triunfó el puesto de quesos, el salmón y el rabo de toro, el puesto de jamón ibérico, la cerveza y por supuesto, los cuatro tipos de paellas que pusieron al alcance de todos. (Que se note que estamos en tierra valenciana)
El padre de Emi fue clave en toda la celebración, ya que se encargó él mismo de que la boda de su hija fuera la que siempre había soñado. Se encargó de alquilar todo el inmobilario, mesas, sillas, manteles, montó los puestos, las flores…vamos, lo que viene siendo todo. Qué crack, ¡me quito el sombrero!
El ramo de novia estaba hecho de margaritas pequeñas y fue obra de Chitina, al igual que la corona de flores que lució posteriormente en la fiesta.
Y el ramo quiso repartirlo con las mujeres más importantes de su vida: sus cinco amigas del alma del colegio de toda la vida, sus dos abuelas, su madre y su suegra.
EL BAILE
El abuelo de Emi estuvo presente en toda la celebración, tal es así, que los novios abrieron el baile con su canción My Way.
También estuvo la banda Brit Band que tocó en directo canciones ochenteras y la guinda del pastel fue cuando el novio se subió al escenario a cantar una canción con ellos y luego arrastró a la novia para que cantaran otra canción juntos.
Y claro, habiendo una piscina en medio del jardín, era imposible que la fiesta no acabase ahí. Todos los invitados perdieron el formalismo tirándose al agua y pasándoselo en BOMBA (nunca mejor dicho).
Y si os estáis preguntando si los novios también lo hicieron… la respuesta es no jeje ¿Os imagináis? Solo de pensar en el pobre vestido me da un jamacuco.
Y ahora todos a disfrutar del vídeo de la boda de Emilia y Álvaro donde se resume a la perfección lo grandioso que fue ese día.
Todas las imágenes son de Liven Photography
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Que boda más bonita! La novia cañón no, lo siguiente! Me encanta ver bodas donde se ve que los novios se adoran! Más bodas como esta!!
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